viernes, 17 de octubre de 2014

Ocho Apellidos Andaluces

Capítulo 1: Mudanza a Sevilla

Habían pasado tres meses desde que Amaia y Rafa se habían dado el sí quiero y se habían convertido en un matrimonio. Los dos habían decidido finalmente irse a vivir a Sevilla. Amaia se despidió de su padre y de sus amigos. Amaia llegó con sus cosas a Sevilla y se quedó algo escandalizada al ver su nueva casa, demasiado cargada con cuadros y santos. Rafa dijo que le gustaba así pero Amaia decidió quitar unas cuantas cosas. Se instaló en su nueva casa y fue a buscar trabajo de taxista.

Las calles estaban llenas de gentes, no era el mismo ambiente que en Argoitia, y ella se sentía desplazada. Anne recibió una llamada de su hijo Pepe, que necesitaba dinero. Anne había comenzado una relación con Roberto por lo que le pidió que le acompañase. A pesar de todo, Roberto decidió acompañar a Anne a Sevilla. Amaia consiguió validar su título de taxista de Argoitia en Sevilla y tuneó un poco el coche para comenzar a circular a partir del día siguiente. Al día siguiente, Anne y Roberto llegaron a Sevilla.

Capítulo 2: Sevilla no es Argoitia

Roberto jamás había pisado Sevilla y pensaba que todo el mundo estaba loco. Amaia cogió a su primer cliente. El andaluz le hablaba con un acentazo y tán rápido que Amaia no le entendía. El cliente, enfadado, se bajó a coger otro taxi. Rafa se quedó alucinado cuando vio a Anne en el restaurante. Pepe le había llamado para que le dejase meter un compañero de piso. Anne sabía que esa no era la razón. Pepe le dijo que era porque estaba mal de dinero. Anne decidió dejarle algo de dinero a su hijo.

Amaia se quedó de piedra cuando se encontró con su padre. Roberto no entendía cómo su hija podía vivir allí por lo que le pidió que se marchase de nuevo con él a Argoitia. Amaia le dijo que también estaba siendo duro para ella, y que incluso ya había perdido a seis clientes por el acento andaluz, pero que amaba a Rafa e iba a seguir allí por él. Rafa también se quedó de piedra al ver a Roberto. Éste decidió volver a darle un voto de confianza a Rafa. Amaia le comentó a su marido lo duro que había sido su primer día de taxista en Sevilla.

Capítulo 3: Descanso

Semanas después, Amaia estaba más acostumbrada a los acentos andaluces y comenzaba a funcionar de nuevo como taxista. Pepe se despertó un día después de haberse acostado con una clienta. Rafa se enteró de que la clienta era catalana. Pepe, al igual que le pasó a Rafa, decidió irse a Barcelona a buscar a su amor. Rafa se quedó al mando del restaurante y decidió contratar a un camarero. Rafa decidió contratar a Nuria, una sevillana muy guapa. Amaia, al verla en la barra, comenzó a ponerse celosa.

Amaia no entendía porqué Rafa tenía que haber contratado a una chica, pero Rafa no veía ningún problema, ya que él sólo la quería a ella. Mientras, en Barcelona, Pepe consiguió encontrar a Silvia y le declaró su amor. Después de una nueva noche de amor, Silvia le pidió que se quedase a vivir con ella. Rafa recibió una llamada de su hermano indicándole que le mandase sus cosas a Barcelona porque se iba a quedar a vivir allí. Rafa pensaba que su hermano se había vuelto loco por lo que decidió ir a buscarle.



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